¿Cómo se ve la vida que NO he vivido?

Escuché esa pregunta en un podcast y me dejó pensando.

Es una invitación a soñar sin límites, a imaginar nuestro futuro y a visualizar todo lo que podría ser. Claro, también es un arma de doble filo porque podría llevarnos por un camino de ansiedad, llenarnos de escenarios negativos que aún no han sucedido pero que tememos que ocurran. O podría impulsarnos a ver la vida con esperanza, a establecer nuevas metas y a caminar hacia ellas con ilusión.

Yo he decidido optar por la segunda opción.

La vida que no he vivido está llena de más momentos que me llenan el corazón. Me veo dando más clases y conferencias sobre los temas que me apasionan: Dios y la psicología. Me imagino rodeada de más personas vitamina, esas que nutren el alma y suman a mi camino. Veo más oportunidades para ayudar a otros a sanar emocionalmente, y me veo viajando más (especialmente ese viaje soñado a Bali). ¡Solo pensarlo me alegra el corazón!

Tú también tienes la opción de soñar una vida bonita para ti. No sé en qué punto te encuentras ahora mismo. Tal vez las cosas no estén saliendo como quisieras, quizás hay días en los que todo parece estancado. Pero sigues teniendo una elección: visualizar la vida que sí quieres.

Si hoy no estás contento con tu realidad, date permiso de soñar con una que sí te haga feliz. Ponte metas y avanza hacia ellas, aunque sea un pequeño paso a la vez. Y si ya estás en un lugar que disfrutas, sigue expandiendo tu mundo, sigue creciendo. Sueña más sueños. El cielo es el límite.

Creo con todo mi corazón que vinimos al mundo a crecer, a dar frutos, a poner nuestros dones al servicio de Dios y de los demás. Y cuando nos resignamos o dejamos de luchar por nuestro progreso, nos alejamos de nuestro propósito.

Definitivamente Dios no se equivocó cuando nos creó.

“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.” — Efesios 2:10

Te dejo una tarea: tómate un momento para responder con sinceridad esta pregunta.

¿Cómo se ve la vida que no has vivido?

Liliana Henríquez