Crece ordenadamente

No te saltes etapas ni pasos

5/2/20252 min read

woman climbing on brown concrete stairs
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Uno de los contenidos que más disfruto son los videos tipo vlog que muestran “mi rutina matutina” o “lo que hago en un día”. Como la fanática de la rutina que soy, me encanta ver cómo una actividad sigue a la otra. Por ejemplo: el café matutino va acompañado de una lectura, luego journaling, después ejercicio, ya sea en el gym o en casa. ¡Me parece fascinante!

Sin embargo, también reconozco que ese tipo de videos pueden resultar estresantes para muchas personas, ya que están cargados de actividades una tras otra. Y aunque es cierto que todos (o casi todos) queremos tener días productivos y abarcar varias áreas de nuestra vida, muchas veces resulta abrumador tener que hacerle “check” a tantas tareas.

Esto me lleva a reflexionar sobre algo: la mejor forma de crecer en cualquier área es poco a poco y con orden.

Si quieres construir una rutina de autocuidado que sea sostenible y perdure en el tiempo, necesitas consolidar un hábito antes de sumarle otro. Por ejemplo: si aún no tienes el hábito de una rutina matutina, no comiences con una lista de 10 actividades. Mejor empieza con dos: levantarte temprano y leer 10 minutos de algún libro que te guste.

Cuando esas dos actividades ya estén integradas y se sientan naturales en tu vida diaria, agrégale otra. Puede ser meditar, orar o escribir. Y así sucesivamente. Cuando una acción ya esté automatizada, entonces es momento de sumar la siguiente. A eso me refiero con crecer ordenadamente.

Así como la autoestima se construye a partir de logros, el autocuidado —y muchas otras cosas más— se construyen un hábito a la vez, un paso a la vez.

Esta técnica aplica también en otras áreas de la vida. Por ejemplo:

  • En lo sentimental, tómate el tiempo de dejar que la relación crezca poco a poco, con orden. No te saltes la etapa de conocer a la otra persona antes de comprometerte.

  • En lo profesional, no te apresures por alcanzar el cargo más alto sin antes pasar por cada etapa. Toda formación y experiencia previa será necesaria cuando llegue el ascenso.

En mi oficina tengo un letrero que dice: “Ten fe, no prisa.”
Y sí, ten fe en que vas a crecer a tu ritmo.
No te afanes por llegar a la meta… disfruta el recorrido.

Liliana Henríquez