La salud emocional también se entrena
Tu rutina emocional es importante
6/6/20252 min read
Algo que ya hemos normalizado bastante en nuestra sociedad es hacer ejercicio.
Muchos ya lo han incorporado a su rutina de autocuidado, ¡y no saben cuánto me alegra! Porque, además de los beneficios obvios que nos brinda a nivel físico y estético, el ejercicio activa la “farmacia del cerebro”: ese lugar donde se producen los neurotransmisores que necesitamos para mejorar el estado de ánimo. Es decir, el ejercicio nos ayuda a generar endorfinas, serotonina y dopamina. ¡Antidepresivo gratis!
Pero si el ejercicio es tan bueno, ¿por qué no todos le dan prioridad en su agenda?
Lo resumiría en dos razones principales:
Porque requiere constancia y disciplina. Para lograrlo, necesitamos vencer el obstáculo de la flojera y la desmotivación. El cerebro, por naturaleza, es perezoso y no le gusta gastar energía. Hacer ejercicio —especialmente al inicio— le exige bastante, por eso suele sabotearnos.
Porque queremos resultados inmediatos. No todos están dispuestos a pasar por el proceso. Muchos quieren tener músculos fuertes y definidos en dos semanas. ¡Absurdo! La impaciencia termina jugando en su contra y los lleva a abandonar rápidamente.
Ahora bien, yo no soy fitness coach y no pretendo enfocarme en ese mundo, sino traer esa metáfora al terreno emocional.
Hablando con una amiga, ella me preguntó:
“¿Cuándo vamos a dejar de sanar cosas emocionales? ¿En algún momento se llega al punto máximo?”
“¡Nunca!” —le respondí, sonriendo.
Nuestra área emocional necesita tanto cuidado y constancia como cualquier otra. Y las razones por las que muchas personas tienen “músculos débiles” emocionalmente hablando… son las mismas: no priorizan su salud emocional y no quieren pasar por el proceso.
¿Por qué esperar a tener un diagnóstico médico para empezar a hacer ejercicio?
¿Por qué mucha gente empieza a caminar solo después de sufrir un infarto?
De la misma manera:
¿Por qué tendríamos que esperar un ataque de pánico para empezar a cuidar nuestra salud mental?
Te invito a ocuparte de tu bienestar emocional hoy mismo. Hoy en día hay muchas herramientas disponibles: libros, cursos, terapia, retiros… ¡No hay excusas!
No pretendas ver tus “músculos emocionales” después de una sola sesión de terapia o después de haber leído un solo libro. Sin constancia, no hay progreso. Los resultados los verás con el tiempo y habrán valido totalmente el esfuerzo.
Disfruta tu camino de crecimiento personal y evita compararte con otros que quizás tienen más tiempo que tu en esto. Se amable y compasivo contigo. Lo importante es comenzar y mantenerse avanzando.
Deseo que tu área emocional esté cada día más fuerte.
¡Necesitamos más personas con inteligencia emocional en el mundo!
Liliana Henríquez
CONTACTO:
info@lilianahenriquez.com
info.lilianahenriquez@gmail.com