¿Por qué dejo para mañana lo que puedo hacer hoy?
Razones por las que procrastinamos
4/4/20252 min read
¿Te ha pasado que dices: “voy a ponerme a trabajar en este proyecto” y pasan las horas y los días… y nunca lo haces? ¿O que piensas: “tengo que llamar a mi amiga para cuadrar una cita” y, al final, nunca sucede?
Eso se llama procrastinar. Es cuando no hacemos lo que decimos que vamos a hacer en el tiempo que nos propusimos. Generalmente, lo terminamos haciendo… pero a última hora.
¿Te has preguntado por qué sucede esto? Pueden existir muchas razones, pero en mi experiencia profesional, las más comunes son estas:
Porque le decimos que sí a cosas que no nos apasionan. Si no hay motivación, no hay acción. Seguramente accedimos por presión o para complacer a otros, pero no por una verdadera voluntad interna.
Porque le decimos que sí a cosas que requieren demasiado esfuerzo o tiempo, y nuestra agenda no lo permite. Son metas irreales. Esto es típico en quienes no tienen buenos sistemas de organización y terminan afectando su productividad.
Porque le decimos que sí a cosas que sí nos gustan, pero estamos acostumbrados a hacerlas a última hora. Gracias a experiencias previas exitosas, confiamos en que “al final, todo saldrá bien”, y así perpetuamos un ciclo vicioso:
Me comprometo a hacer algo.
Lo evito o lo ignoro hasta el último momento.
Lo hago a última hora.
Me sale bien.
Concluyo que no es necesario hacerlo con anticipación.
Repito el ciclo.
Sin embargo, lo que no consideramos es el precio de la procrastinación: la ansiedad. Esa sensación que nos acompaña incluso antes de la fecha límite. ¿O acaso no pasamos toda la semana pensando en ese proyecto que tenemos que entregar el viernes y que aún no hemos comenzado?
Saber que tenemos una tarea pendiente y no hacerla genera ansiedad, la cual, en el fondo, está fundamentada en un miedo que nos paraliza. Nuestra labor es identificar cuál es ese miedo que nos impide actuar: miedo a fracasar, miedo a quedar mal, miedo a hacer el ridículo, miedo a que no les guste…
Donde no hay miedo, hay acción.
Entonces, ¿Cuál es el miedo que te está paralizando y evitando que cumplas tus compromisos?
Piénsalo y acciona.
Liliana Henríquez
CONTACTO:
info@lilianahenriquez.com
info.lilianahenriquez@gmail.com