Un día en una vida sin límites

Cediendo el control de mi vida

1/28/20252 min read

Ese es el título del primer capítulo de libro Limites que estoy leyendo actualmente. Narra la vida de Sherrie, una mujer de 35 años a la que le pasan mil cosas en solo un día y se convierte en el vivo retrato de una persona sin límites.

Para una persona sin límites como Sherrie, es normal sentirse invadida con la visita sorpresiva de su madre, incómoda en una amistad desequilibrada, culpable si llegara a anteponer sus deseos a los de los demás, terminar aceptando tareas de más para agradar al otro, dedicarse a resolver crisis a todo momento porque todo el mundo la “necesita”.

Muchos fuimos (o somos) Sherrie en algún momento…

Nos ponemos el traje de Superman o Mujer Maravilla y pretendemos poder con todo y con todo al mismo tiempo. ¡Que grave error!

Justificamos esa conducta complaciente y salvavidas, con pensamientos como: “Está bien organizar todas las actividades de la iglesia porque Dios nos manda a servir a los demás sin egoísmo”, “Ella es mi mejor amiga, ¿Cómo no voy a darle el dinero que me pide aunque sean todos mis ahorros?”, “¡Pobrecita mi tía!, voy a escucharla todo el tiempo que necesite y después atiendo mi trabajo.” Son frases que solo sirven para justificar nuestra incapacidad de establecer límites.

Como bien menciona el libro, Dios nos hizo a su imagen y nos creó para asumir la responsabilidad de determinadas tareas, no todas. Por lo tanto, debemos aprender a discernir cuáles tareas son nuestras responsabilidades y cuáles no. No es sano, incapacitar a los demás, especialmente a los adultos. Cada quien debe y puede, hacerse cargo de sus problemas y situaciones diarias sin esperar que alguien más lo “rescate”.

Somos adultos, capaces de velar por nosotros mismos y de responsabilizarnos de la parte que nos corresponde en cada relación (personal, laboral, de amistad, de pareja, etc.). Es muy agotador hacer la parte nuestra y la parte del otro. Ese desequilibrio en nuestras relaciones interpersonales puede traer graves problemas en nuestra salud mental.

Los adultos asumimos nuestras responsabilidades y nos hacemos cargo de nuestra vida…en resumen, ponemos límites sanos en nuestras relaciones.

Los límites son importantes y necesarios. Aprendamos a usarlos. Es cuestión de práctica.

Liliana H.

PD. Si eres mujer, quiero invitarte a unirte al Club de Lectura donde estaremos leyendo este fabuloso libro escrito por el Dr. Henry Cloud, psicólogo, que nos enseñará todo lo relacionado a los límites desde la salud mental y la correcta aplicación bíblica. Para mayor información puedes escribir aquí.